¿Dormir temprano mejora el rendimiento físico?: el revelador dato que se descubrió a través de un estudio de Harvard

Una investigación basada en más de 6 millones de noches analizadas sacó conclusiones al respecto. El hallazgo podría cambiar las recomendaciones de salud pública sobre sueño y ejercicio.
Acostarse temprano es un aliado de buena salud.
Acostarse temprano es un aliado de buena salud. Foto: Freepik

Una investigación conjunta de Harvard, el Hospital Brigham and Women’s y la Universidad de Monash analizó millones de noches de sueño para comprender cómo influye el descanso en la actividad física diaria.

Los hallazgos, basados en datos de seguimiento continuo, podrían transformar las recomendaciones actuales de salud pública. El clásico consejo de “acostarse temprano y levantarse temprano” tiene ahora respaldo científico: el estudio reveló que quienes se iban a dormir más temprano tendían a realizar más ejercicio al día siguiente.

Dormir, sueño. Foto Freepik
Cómo influye dormir temprano en la actividad física del día siguiente. Foto: Freepik.

Curiosamente, no era la duración del sueño lo que marcaba la diferencia, sino el horario en que las personas se acostaban.

“En general, las personas que se iban a dormir más temprano realizaban actividad física más frecuente y prolongada por día que quienes habitualmente se iban a dormir más tarde”, comentó Mark Czeisler, médico residente en el Brigham and Women’s y autor del estudio, publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences.

Los datos del estudio surgen de casi 20.000 estadounidenses que usaron dispositivos de seguimiento durante aproximadamente un año.

Por ende, hubo más de 6 millones de registros de noches/personas, que evidenciaron que incluso los pequeños cambios a la hora de acostarse podían implicar un impacto positivo en los niveles de actividad física al día siguiente.

Dormir y actividad física: dos cuestiones que van de la mano

El estudio puso el foco en cómo el sueño influye en la actividad física de intensidad moderada a vigorosa, es decir, aquella que eleva el ritmo cardíaco y la respiración.

Los datos arrojaron un resultado contundente: las personas que dormían solo cinco horas por noche realizaban, al día siguiente, 41,5 minutos más de ejercicio que quienes dormían nueve. Sin embargo, lo más revelador del análisis no fue esa diferencia.

Ejercicio, deporte, actividad física. Foto Freepik
El vínculo directo entre dormir temprano y la actividad física. Foto: Freepik.

A diferencia de la creencia popular, lo que más influyó -más allá de las horas de sueño- fue la hora en la que las personas se acostaban. “Incluso pequeños cambios en la hora de acostarse podrían estar relacionados con el nivel de actividad al día siguiente. En lugar de pensar en el sueño y el ejercicio como una competencia por el tiempo, deberíamos pensar en cómo pueden complementarse”, comentó Josh Leota, investigador en la Universidad de Monash y primer autor del trabajo.

Por ende, este estudio sugiere que una buena conducta del sueño, es decir no trasnochar, equivaldría a una mejora en la salud física y mental.