La última visita de Diego Armando Maradona a Nápoles: emoción, homenajes y admiración eterna

Desde nombrarlo ciudadano honorífico hasta proyectar videos de sus mejores jugadas, la ciudad italiana se encargó de una despedida inigualable.
Diego Maradona fue nombrado ciudadano honorífico en su última visita a Nápoles.
Diego Maradona fue nombrado ciudadano honorífico en su última visita a Nápoles.

La historia de amor entre Diego Armando Maradona y la ciudad de Nápoles fue (es) única, profunda y eterna. El vínculo que nació en las canchas durante los años más gloriosos del Napoli trascendió el fútbol para transformarse en una devoción popular que todavía hoy se respira en cada rincón de la ciudad italiana.

En ese marco, la última visita del “10” fue mucho más que un simple regreso: fue una celebración de lo que él significó para un pueblo que lo adoptó como propio y que decidió, una vez que abandonó el plano terrenal, bautizar con su nombre al estadio más importante de la ciudad.

El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.
El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.

Diego Armando Maradona, un Dios para Nápoles.

El 5 de julio de 2017, Maradona volvió a Nápoles para recibir uno de los reconocimientos más emotivos de su vida: fue nombrado ciudadano honorífico. Aquel acto, cargado de emoción y homenajes, reunió a miles de napolitanos que volvieron a ovacionarlo como en sus mejores épocas. Fue la última vez que Diego pisó la ciudad que lo idolatra, dejando imágenes imborrables y un recuerdo que permanece intacto en el corazón de sus habitantes.

“Cuando voy por el mundo, siempre veo las pancartas que llevan escrito ‘quien te ama no se olvida’. No hay un pueblo que me haya querido tanto como ustedes, los napolitanos”, aseguró Maradona tras recibir la distinción en el Palacio San Giacomo.

Los momentos más icónicos de la última visita de Maradona a Nápoles

La ceremonia fue titulada “Efecto Maradona” y se llevó a cabo en la Plaza del Plebiscito ante unos 35 mil hinchas. La ciudad se convulsionó con su llegada y él ayudó a que las aguas se agitaran aún más, subiéndose al techo de una camioneta para saludar a los fanáticos y cantar con ellos en contra de la Juventus.

Después de que el alcalde de Nápoles, Luigi De Magistris, le entregara el documento de la ciudadanía y una medalla oficial de Nápoles, el astro agradeció y confesó que se sintió napolitano desde el primer día que llegó al club.

El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.
El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.

La locura de los tifossi llegó a su máximo punto cuando las pantallas proyectaron un video homenaje en el que se podía ver a Diego humillando en la cancha a los poderosos del norte, convirtiendo goles increíbles, haciendo gala de su talento y festejando con la emoción que solía hacerlo cada vez que llevaba al equipo a obtener un título.

Instantáneamente, los hinchas entonaron “ho visto Maradona”, un verdadero himno de la afición napolitana dedicado al ídolo. Diego, por su parte, arengaba a la multitud, saltaba y gritaba como uno más.

Maradona, el hombre que cambió la historia de un club

Maradona transformó por completo a Nápoles: impactó en la ciudad, en su gente y en el club. Antes de su llegada, los napolitanos observaban con resignación cómo los grandes fichajes, los presupuestos millonarios y los títulos quedaban reservados para gigantes como la Juventus, el Milan o el Inter, mientras el Napoli luchaba desde atrás sin chances reales de competir.

Napoli se fundó en 1926 como Associazione Calcio Napoli y, salvo algunas excepciones, siempre estuvo lejos de la gloria. Hasta mediados de los ochenta, el club había ganado sólo las Copa Italia de las ediciones de 1961/1962 y 1975/1976. Entre su fundación y su primer título nacional, descendió cuatro veces y casi siempre deambuló por la mitad de la tabla, sin pretensiones superiores frente a los rivales del norte rico.

En 1984, Maradona llegó al club del sur de Italia para convertirlo en protagonista. El astro argentino arribó desde Barcelona por casi 8 millones de dólares. Y Napoli, además de pelear entre los mejores, comenzó a ganar. Llegaron los Scudettos de 1987 y 1990, los primeros de la historia del club, más la Copa Italia 1986/87, la Copa de la UEFA 1988/89 (el primer torneo internacional) y la Supercopa 1990.

El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.
El último viaje de Diego Armando Maradona a Nápoles.

Con el 10, Napoli se puso a la altura de los poderosos del norte italiano, que siempre despreciaron a los humildes trabajadores del sur. Esto se transformó en un profundo amor por Maradona. Tan grande era este sentimiento que, en el Mundial de 1990, cuando la Argentina enfrentó a Italia en semifinales en el San Paolo (hoy Diego Armando Maradona), algunos napolitanos se animaron a alentar a la celeste y blanca.

El propio Maradona explicó una vez por qué se dio esa comunión tan especial con el público: “Nápoles tenía mucho que ver conmigo. Cuando di una de las primeras conferencias de prensa les dije que quería convertirme en el ídolo de los chicos pobres de Nápoles, porque eran como yo cuando vivía en Buenos Aires”. Así, Maradona y Napoli quedaron unidos para siempre. Su presencia fue un quiebre en la historia de la ciudad y del club.