Ni Messi ni Maradona: Donald Trump sorprendió al revelar cuál es el mejor futbolista de todos los tiempos
El debate acerca de quién es el mejor futbolista en la historia del deporte está siempre vivo y personalidades de todo el mundo opinan al respecto. Siempre con Lionel Messi y Diego Armando Maradona como aspirantes a ese prestigioso lugar, se le consultó a Donald Trump al respecto.
Pese a no ser un fanático del fútbol, el presidente de Estados Unidos no eligió a ninguno de los dos argentinos. Por el contrario, escogió al legendario futbolista brasileño Pelé como el ‘GOAT’ o ‘mejor de todos los tiempos’ en una entrevista durante la final del Mundial de Clubes de la FIFA, conquistada por el Chelsea.
“Probablemente me iré por lo clásico. Es como decir Babe Ruth, pero diría que Pelé fue grandioso”, aseguró Trump a DAZN, comparándolo con el mítico beisbolista.
El mandatario recordó la etapa de Pelé en el New York Cosmos, equipo para el que jugó desde 1975 hasta su retirada del fútbol en 1977.
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“Hace muchos años, cuando yo era joven, trajeron a un jugador llamado Pelé para jugar en un equipo llamado el Cosmos”, dijo. “No quiero revelar mi edad -tiene 79-, pero fue hace mucho tiempo, cuando yo era un chico joven, y vine a ver a Pelé, y fue fantástico”, añadió Trump.
Los números de Pelé en su paso por el Cosmos de Estados Unidos
Durante este ciclo con el conjunto estadounidense, donde se retiró, el delantero brasileño disputó un total de 64 partidos en los que anotó 37 goles. A este gran promedio de 0,57 gritos por encuentro, Pelé le sumó una consagración con el New York Cosmos, en la North American Soccer League de 1977.
El responsable de convencer a Pelé de irse a Estados Unidos fue el empresario británico Clive Toye, socio del New York Cosmos y uno de los mayores inversores en el sueño de hacer grande al soccer en tierras norteamericanas.
El hombre fue quien le ofreció un jugoso contrato a Pelé de 2,8 millones de dólares, el sueldo más alto de la historia de un atleta en aquel momento. Incluso, más de lo que ganaba Kareem Abdul-Jabbar, el jugador más rico de la NBA en su momento, que ingresaba 450.000 dólares al año.
