¿Cuándo vuelve a jugar Boca y por qué se puede definir el futuro de Miguel Ángel Russo?
Boca Juniors atraviesa una crisis sin precedentes tras alcanzar un nuevo récord de partidos sin triunfos, once con la derrota del domingo ante Huracán, y en medio de críticas de su hinchada tras quedar eliminado de las competencias internacionales y de la Copa Argentina.
Pese a que Miguel Ángel Russo dirigió tan solo 7 partidos en el que es su tercer ciclo al frente del club, ya es mirado de reojo y el próximo partido es clave para su continuidad.
El próximo encuentro del club de La Ribera está programado para el sábado 9 de agosto a las 16:30hs, cuando reciba a Racing por la fecha 4 del Torneo Clausura. El partido tendrá lugar en una Bombonera que seguramente estará muy caliente, porque la paciencia se acaba y no tendrá otra que imponerse en el clásico.
Miguelo sabe que este compromiso puede ser crucial para su continuidad al frente de Boca luego de que los resultados no lo acompañaran y la polémica tras el cambio de Merentiel contra Huracán y una supuesta pelea con el uruguayo en el vestuario, caldearan aún más los ánimos.
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“Soy el responsable”, “me corresponde a mí darlo vuelta”, “llegó el momento de cambiar” y “tengo dos semanas” fueron algunas de las frases del DT tras la derrota con Huracán, totalmente consciente de que, en caso de no poder imponerse en el clásico, las chances de que deba dejar el banco de suplentes del Xeneize crecen.
Boca y un presente alejado de las victorias
El Xeneize, que vive un año para el olvido y sin competencias internacionales tras la eliminación en el repechaje de la Copa Libertadores en febrero, no gana desde el pasado 19 de abril, cuando venció por 2-0 a Estudiantes, aún con Fernando Gago como entrenador.
Luego llegó la caída por 2-1 ante River Plate y el posterior despido del exjugador del Real Madrid, reemplazado primero por Mariano Herrón como técnico interino y luego por Miguel Ángel Russo, que tomó las riendas del equipo el pasado 2 de junio y aún no pudo ganar.
Desde abril, el Xeneize acumula seis empates y cinco derrotas, incluyendo la caída por 0-1 como local ante Independiente el 19 de mayo que selló su eliminación del Apertura en cuartos de final. Uno de los golpes más duros desde entonces fue la caída el pasado miércoles por 2-1 ante Atlético Tucumán por los 16vos de final de la Copa Argentina, torneo que otorga una plaza a la Copa Libertadores de 2026.
Esos resultados, sumados al mal comienzo en el actual Clausura y la decepcionante actuación en el Mundial de Clubes, colmaron la paciencia de la hinchada Xeneize, que desde hace algunos encuentros expresa su malestar tanto contra los jugadores como el cuerpo técnico e incluso la dirigencia, liderada por Juan Román Riquelme.
