La historia de una joya de River que cortó su carrera para combatir en la Guerra de Malvinas: volvió al fútbol y fue ídolo en Chile

En 1982, mientras muchos jóvenes soñaban con brillar en el fútbol profesional, otros debían enfrentar la dura realidad a la que los llevó la dictadura. Uno de esos jóvenes, prometedora figura de River Plate, vio cómo su carrera se interrumpía de manera inesperada: fue llamado a combatir en la Guerra de Malvinas.
Durante el conflicto, sufrió una herida de bala que, sin embargo, no logró apagar su pasión por el fútbol dado que continuó con su carrera hasta que decidió colgar los botines con 34 años.

Se trata de Gustavo De Luca, un talentoso delantero que destacaba en las divisiones juveniles de River. Cuando parecía que nada podría detener su ascenso en el fútbol argentino, el destino lo llevó al frente de batalla en Malvinas. Allí, enfrentó situaciones extremas y sufrió una herida que podría haber marcado el fin de su carrera.
Sin embargo, De Luca regresó con fuerza y determinación, retomando los entrenamientos y los partidos, demostrando que ni la guerra ni las dificultades podían detener su sueño. Finalmente, continuó su carrera profesional hasta llegar al retiro.
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La carrera de Gustavo De Luca, de la guerra al éxito en Chile
Tras el regreso de la guerra, De Luca padeció una lesión en la rodilla que le impidió debutar en la Primera División del “Millonario”, aunque tuvo pasos por varios equipos del ascenso, entre ellos Nueva Chicago y All Boys.
Luego, desarrolló una prolífica carrera en el fútbol chileno, donde logró títulos y anotó más de 200 goles. En 1987 debutó en Chile con Santiago Wanderers, club donde se consagró como goleador de Segunda División con 16 anotaciones. Después pasó por Cobreloa y posteriormente a Deportes La Serena, donde nuevamente fue el máximo artillero, pero esta vez de primera división, con 18 tantos en 1988.
En 1990 fue cedido al FC Baden suizo por media temporada, convirtiendo 11 goles en la misma cantidad de encuentros, y en 1991 volvió a Chile donde fue presentado como refuerzo de O’Higgins, uno de los clubes donde anotó 74 goles en dos temporadas, dejando un recuerdo imborrable para su gente.
De Luca disputó algunos partidos con Colo Colo por un semestre, donde pudo levantar la Recopa Sudamericana de 1992 disputada en Japón, para jugar luego en Alianza Lima, de Perú y regresar a Chile, donde terminó su carrera en Deportes Temuco.