Anne Hathaway dio un adelanto de “El diablo viste a la moda 2″: cuándo se estrena la esperada secuela
Hace casi 20 años, Andy Sachs dejó su trabajo como asistente de Miranda Priestly para seguir su verdadera pasión: el periodismo. Aunque en un principio no le interesaba la moda, logró destacarse en el exigente mundo de Runway antes de alejarse por completo.
Ahora, Anne Hathaway confirmó su regreso al icónico personaje con una foto desde el set de El diablo viste a la moda 2, acompañada por una frase que desató la locura entre los fans: “Andy Sachs 2025”.
Cuándo se estrena El diablo viste a la moda 2
La esperada secuela llegará a los cines en mayo de 2026 y traerá de vuelta al elenco original: Meryl Streep, Emily Blunt y Stanley Tucci. También regresa el equipo creativo detrás del éxito inicial: el director David Frankel y la guionista Aline Brosh McKenna.
A su vez, esta nueva entrega suma figuras destacadas como Kenneth Branagh, en el rol del nuevo esposo de Miranda Priestly, y otros nombres como Lucy Liu, Justin Theroux, BJ Novak, Pauline Chalamet y Tracie Thoms, quien retoma su papel como Lily, la mejor amiga de Andy.
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¿De qué trata la secuela?
Aunque la trama completa aún se mantiene en secreto, ya se conoce el conflicto principal: Miranda deberá enfrentarse al ocaso de las revistas impresas y depender, irónicamente, del poder de la moda digital. ¿Quién lidera ese universo? Nada menos que Emily, su exasistente, ahora convertida en una figura clave del mundo publicitario de lujo.
Este giro plantea un interesante cambio de roles y refleja de manera directa los cambios reales en el mundo editorial. Vale recordar que la primera película se basó en el libro de Lauren Weisberger, exasistente de Anna Wintour en Vogue. Y justo ahora, tras la reciente salida de Wintour tras casi 40 años al frente de la revista, el regreso de Miranda parece más oportuno y actual que nunca.
La nueva historia promete drama, ironía y un choque generacional entre el poder tradicional de las revistas y la influencia arrolladora de lo digital. Y lo más atractivo: una Emily empoderada, con el control que Miranda alguna vez tuvo.
