La nueva tendencia de fragancias: cómo mezclar perfumes para crear tu propio aroma
Usar perfume es una forma distintiva de marcar tu propio aroma, con una rutina personal que muchos usan incluso como cábala antes de salir de casa. Sin embargo, una tendencia se hizo presente cada vez más: mezclar aromas para hacer uno propio y distintivo.
Pero esta tendencia no es casualidad, sino que viene de un reto viral de las redes sociales, donde los influencers comparten cómo mezclan sus fragancias favoritas para crear un aroma totalmente propio y distintivo. Pero ¿cómo se domina esta práctica para que el olor no quede saturado?
Esta práctica tiene un nombre propio: se llama layering, una forma sencilla de aportar complejidad y carácter a una fragancia habitual. Pero tiene algunos trucos bajo la manga que ayudarán a su durabilidad.
La fundadora de la marca Jo Malone expresó que uno de los tips secretos de las modelos es usar crema corporal antes de echarse perfume para que la fragancia se pronuncie mucho más. Además, se garantiza la fijación del aroma.
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Cómo crear tu propio aroma combinando dos perfumes
Malone asegura que hidratar la piel antes de aplicar perfumes es clave para una mejor adherencia. Una base bien humectada permite que el aroma se fije mejor y se prolongue en el tiempo.
Además, la ubicación de las fragancias también influye, ya que según la vicepresidenta ejecutiva de Le Monde Gourmand, Marie Anna Ferdinand, rociar distintos perfumes en puntos específicos puede generar matices. ¿La clave?, ponerse diferentes fragancias en las rodillas, las muñecas y el cuello.
Otro tip infalible es generar un balance entre un perfume fresco y floral y otro picante y audaz, para lograr una combinación mucho más aromática y sofisticada. Además, los perfumes cítricos y maderas son un dúo clásico, y los almizcles suelen complementar bien casi cualquier aroma.
Lo ideal es evitar fusionar dos fragancias intensas o muy dominantes (como oud y gourmand), ya que podrían opacarse mutuamente. En su lugar, se podría comenzar con una base sutil como la vainilla o el sándalo, y sumar un acento más vibrante, como una nota verde o cítrica.
El layering es importante para crear tu propio aroma, teniendo en cuenta algunas reglas que no deben saltarse cuando se habla de belleza. Lo ideal, es comenzar con una fragancia duradera y fuerte de fondo, sumando un aroma mucho más volátil como el jazmín y la lavanda.
