“Memento mori”: el verdadero significado de la frase que evoca a la muerte y data de la antigua Roma

Una frase fuerte, propia de la antigua Roma, suele repetirse mucho en estos días y refleja la debilidad de los seres humanos y su constante vinculación con la muerte: “memento mori”, que en latín significa ni más ni menos que “recordá que vas a morir”.
Uno de los antecedentes trágicos de esta frase señala que era dicha por los esclavos en la antigüedad y estaba dirigida a los generales cuando ingresaban gloriosos a la ciudad, un recordatorio de que por más que estuvieran viviendo la gloria momentánea, el destino final de toda persona es el lecho de muerte.

La frase que trascendió siglos y que nos devuelve a la realidad
“Memento mori” supo trascender siglos y culturas, movimientos sociales, revoluciones, guerras, pestes y cualquier otra vicisitud que se atravesara en su camino hasta llegar hoy en día a nuestro vocabulario cotidiano.
Incluso, en la actualidad muchas personas la utilizan a diario, o se han hecho tatuajes con esta frase como para llevarla a diario en sus vidas y recordarla permanentemente.
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Memento mori aparece en obras de teatro, películas, publicaciones en redes sociales, obras de arte, incluso en prendas de vestir, pero la profundidad del poder de estas dos palabras y su surgimiento señalan que trasciende una moda o algo meramente estético.

El poder de la frase radica en su simbolismo: no busca ser una sentencia lúgubre ni desanimar al otro, sino una forma de mostrar la finitud de la existencia y la posibilidad de centrarse en el presente, como una forma correcta o sana de vivir la vida.
Además, es una especie de llamado a vivir con un propósito.
Incluso, lo que se suele decir sobre la antigua Roma es que cuando un general victorioso regresaba a su ciudad y era vitoreado por su pueblo, solía llevar detrás suyo un esclavo que permanentemente le susurraba en el oído “memento mori”, a modo de regresarle los “pies sobre la tierra”.

Muchas veces, filósofos supieron hacer uso de esta frase sin tener el objetivo de que se transformara en algo lúgubre, sino como una forma de ponerlos en perspectiva para tener presente lo que realmente importaba en sus vidas.
Por supuesto, memento mori es sinónimo de vivir en el presente, lo que significa dejar de lado la procrastinación y las distracciones banales. Centrarse en lo importante, en los afectos, en la bondad, en disfrutar de la vida y -en lo posible- no dejarse llevar por las preocupaciones en exceso.