Diseñada por Carlos Thays en 1903: Mar del Plata recuperó la Escalera Imperial, el último testimonio del primer paseo costero

Mar del Plata recuperó una de sus joyas arquitectónicas más impactantes de principios de siglo XX: la Escalera Imperial. Luego de los trabajos de restauración integral, que duraron meses, la ciudad más importante de la costa argentina exhibe una de sus joyas.
Ubicada en lo que es el Paseo Las Toscas, a metros del Torreón del Monje, nació en 1903 en aquellos primeros años donde era el balneario favorito de la elite porteña. De una fastuosa construcción a un olvido que casi la destruye, la historia de una belleza que resurgió.

El Paseo Imperial
Para principios del 1900, Carlos Thays se había transformado en el paisajista favorito y por ello Mar del Plata le encargó la construcción del paisaje costero que incluyó lagos, fuentes, estatuas traídas de Francia y bancos frente al mar.
El paseo original tenía una extensión hasta lo que hoy es Plaza Colón, explanada Sur y explanada Centenario hasta la costa. Tenía una terraza frente al Torreón -contenida por muros de piedra- y, a sus pies, jardines, miradores, kioscos, estatuas y farolas.
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La directora de Restauración de Monumentos Históricos explicó al sitio local 0223 cómo fue el trabajo de recuperación: “La escalera Imperial es el último testimonio de Carlos Thays, en Mar del Plata. Esta escalera que desciende en un tramo principal desde el bulevar hasta un descanso, y después se abren dos brazos irregulares, acá en la zona entre las Toscas y el Torreón. Es lo último del antiguo Paseo General Paz”, sostiene Constanza Addiechi visiblemente orgullosa del trabajo realizado, y agrega: “Es una joya que tenemos del patrimonio urbano”.
Las tareas de restauración incluyeron reconstruir pasamanos, balaustres, escalones, descansos y pilares, recubrimientos en piedra y reproducción de las juntas originales.

También se emplazaron 15 farolas -13 simples y dos con doble luminaria- que acompañan la ornamentación e iluminación de todo el sector y colocaron antiguos copones en cada uno de los pilares recubiertos en piedra de canteras de la zona, recreando las juntas representativas de inicios del siglo pasado.
La obra patrimonial que corona la Escalera es un copón francés sobre un pedestal de piedra martelinada que data de hace 122 años, solicitado por Thays. Esta pieza en hierro fundido pertenece a la fundición francesa Val D’ Osne, la más importante del mundo.

La evolución cultural y social de Mar del Plata
Fundada por Patricio Peralta Ramos tras un pedido al gobernador de la provincia de Buenos Aires, Mariano Acosta; fue también el vasco francés Pedro Luro quien tuvo la idea de convertir Mar del Plata en un balneario. Primero haciéndose cargo del saladero, en 1877, y más tarde dándole un nuevo impulso a la agricultura de la región.
Gracias a las gestiones de Luro, el 26 de septiembre de 1886 llegó el ferrocarril, dando así sus primeros pasos para convertirse en un centro urbano moderno. Desde fines del siglo XIX, y hasta los años ‘30, fue el balneario por excelencia de la élite y así su arquitectura lo demostraba. Ya para la década del 40 las cosas comenzaron a cambiar, tanto con las edificaciones como el turismo que llegaba: se demolió la Rambla Bristol para levantar el Casino y el Hotel Provincial.

Las décadas de 1950 y 1960 fueron decisivas para el cambio cultural de La Feliz, allí se afianzó como la capital del turismo popular con la aparición de la clase media.150 años después de aquel sueño que tuvo Peralta Ramos, Mar del Plata es uno de los destinos favoritos de cada temporada y hogar de casi 700.000 marplatenses que residen allí todo el año. La ciudad que vio nacer a Astor Piazzolla, Guillermo Vilas y al Dibu Martínez, sigue más feliz que nunca.