Rusia descarta “avances milagrosos” en las negociaciones por la paz con Ucrania
En la continuidad de la guerra entre Rusia y Ucrania que ya data del 24 de febrero del 2022, el Kremlin descartó este martes que se den “avances milagrosos” en el contexto de la tercera ronda de negociaciones entre ambos países que se desarrollarán en Estambul, Turquía.
“Por supuesto, no hay ningún motivo para esperar alguna clase de avance milagroso. Dada la actual situación, esto es difícilmente posible”, mencionó Dmitri Peskov, portavoz presidencial de Rusia.
Asimismo, Peskov no confirmó oficialmente la participación de su país, aunque sí expresó su confianza en que se celebre “esta semana” la mencionada tercera ronda.
Las palabras de Peskov se dan en el contexto de las amenazas del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar nuevas sanciones y aranceles a Rusia si es que no se logra un acuerdo con Kiev en un plazo menor a los 50 días, es decir, antes de septiembre próximo.
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El portavoz de la oficina presidencial rusa mencionó que los negociadores de su país “se proponen garantizar sus intereses y cumplir los objetivos que nos planteamos desde un principio”.
En ese sentido, advirtió que la agenda de las negociaciones será “muy compleja” debido a que los puntos principales de ambas naciones distan drásticamente en pos de llegar a una paz certera.
Por ello, Peskov destacó que el intercambio de prisioneros y cadáveres de guerra en las anteriores negociaciones ya puede considerarse como un avance “fructífero”. Aunque “aún hay mucho que trabajar” respecto de una eventual cumbre entre el presidente ruso, Vladímir Putin, y su par ucraniano, Volodímir Zelenski.
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En su alocución, Peskov señaló que sería muy difícil confirmar que se pudiera alcanzar un acuerdo definitivo entre las partes este mismo año, dado que el mismo depende de “muchos factores”.
“Yo no hablaría de posibles plazos (...) Ahora, cualquier pronóstico sería erróneo”, lanzó.
Lo que adelantó la presidencia de Turquía es que la reunión se dará en el palacio otomano de Çiragan en Besiktas, donde ya se celebró la última ronda de conversaciones, el pasado 2 de junio.
Por parte de Ucrania, Zelenski confirmó que el exministro de Defensa y actual secretario del Consejo para la Seguridad Nacional, Rustem Umérov, será el jefe de la delegación ucraniana.
En la cita, Kiev aspira a negociar la liberación de todos los cautivos ucranianos y el retorno de niños de su país que están en manos rusas.
Uno de los principales obstáculos en las negociaciones estriba en que Ucrania exige que se declare el alto el fuego incondicional, al menos de 30 días, antes de que se negocie un arreglo político, algo a lo que se oponer Rusia.
“Es necesario intensificar la dinámica de las negociaciones. Debemos hacer todo lo posible para lograr un alto el fuego. Y la parte rusa debe dejar de eludir las decisiones”, había dicho Zelenski este sábado pasado.
