¿Se acerca la Tercera Guerra Mundial?: cómo se conformarían los dos bandos, según la inteligencia artificial

El escenario internacional actual está marcado por una creciente polarización que despierta temores sobre la posibilidad de un conflicto bélico a gran escala. La invasión de Rusia a Ucrania en 2022 reconfiguró los alineamientos geopolíticos y reactivó tensiones propias de la Guerra Fría, con la OTAN respaldando a Kiev y Moscú, afianzando sus vínculos con potencias como China e Irán.
A esto se suma la guerra entre Israel y Hamás, que no solo desestabiliza Medio Oriente, sino que involucra a actores regionales con agendas enfrentadas, como Irán y Arabia Saudita, y a potencias globales como Estados Unidos, firme aliado del Estado israelí. Paralelamente, la tensión entre China y el país norteamericano por Taiwán y el dominio del Indo-Pacífico agrega otro frente de conflicto potencial, con ambos países realizando ejercicios militares, imponiendo sanciones económicas y disputando la influencia tecnológica y comercial.

No puede afirmarse con certeza que la Tercera Guerra Mundial esté por comenzar, pero los conflictos actuales muestran un preocupante patrón de escalada simultánea y polarización global. La coexistencia de guerras activas, tensiones territoriales y una creciente carrera armamentista sugieren que el mundo se encuentra en una fase de riesgo elevado, en la que un error de cálculo o una reacción desmedida podría desencadenar un conflicto mayor.
Los dos bandos de una posible Tercera Guerra Mundial, según la inteligencia artificial
Aunque el equilibrio nuclear, la interdependencia económica y los canales diplomáticos aún funcionan como frenos ante un estallido global; se le consultó a la inteligencia artificial respecto a cómo podrían configurarse los dos bandos en un hipotético conflicto bélico.
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La respuesta de la tecnología, que es furor en el mundo, fue que, en caso de que los focos de tensión escalen y converjan, podrían delinearse dos grandes bloques. Por un lado, Estados Unidos y sus aliados tradicionales de la OTAN, junto a países como Japón, Corea del Sur, Australia e Israel, conformarían un frente occidental.
Por el otro, una coalición liderada por China y Rusia, posiblemente acompañada por Irán, Corea del Norte y otros países enfrentados con el orden liberal internacional, podría constituir el eje opuesto.