Quien era Balin Miller, el alpinista de 23 años que murió mientras transmitía en vivo para TikTok

El deportista, que había logrado reconocimientos en Alaska, la Patagonia y Canadá, sufrió un accidente mortal a 730 metros de altura en el Parque Nacional Yosemite. Todo quedó registrado en una transmisión en directo ante cientos de seguidores.
Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo.
Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

El mundo del alpinismo se encuentra de luto tras confirmarse la muerte de Balin Miller, un joven escalador estadounidense de 23 años que perdió la vida durante una transmisión en vivo en TikTok. El accidente ocurrió mientras ascendía en solitario El Capitán, la emblemática pared vertical del Parque Nacional Yosemite, en California (EE.UU.), a 730 metros de altura.

La tragedia fue confirmada por sus padres, David Miller y Jeanine Girard-Moorman, quienes compartieron un sentido mensaje en redes sociales. “Con gran pesar tenemos que decirles que nuestro increíble y amado hijo murió durante un accidente de escalada hoy”, señalaron.

Posteo de la madre de Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

Más tarde agregaron: “Tenemos el corazón destrozado, solo queremos despertar de esta horrible pesadilla y no sabemos cómo vamos a superar esto”.

El fatal desenlace ocurrió el miércoles, mientras Miller practicaba lead rope soloing, una de las técnicas más exigentes de la escalada, en la ruta Sea of Dreams, considerada una de las más desafiantes del sureste de El Capitán. Durante el ascenso, más de 500 personas seguían en directo sus movimientos a través de TikTok.

Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

De acuerdo con el relato del fotógrafo Tom Evans, testigo indirecto de la tragedia, Miller descendió por su cuerda principal sin advertir que esta no alcanzaba la ubicación de su equipo. “Fue en el tramo final de la escalada, cuando él intentaba recuperar su petate atascado, y al rapelar cayó al vacío tras pasar el extremo de la cuerda”, detalló.

El hecho fue corroborado por Michelle Derrick, una seguidora que presenció la transmisión: “Llegó a la cima, pero tuvo que recuperar sus mochilas, ya que se quedaron atrapadas en una roca al subirlas. Al intentar recuperarlas, cayó y murió, todo grabado en la transmisión en vivo”.

Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

Balin Miller y una vida dedicada a la montaña

Miller, originario de Alaska, heredó su pasión por el alpinismo de su padre, también escalador. Desde niño se dedicó a perfeccionar sus habilidades, lo que le permitió destacar rápidamente en el ámbito internacional. “Escalaba desde que era un niño, su corazón y su alma estaban realmente dedicados a escalar, y nunca fue por dinero ni fama. Era lo que más amaba, y finalmente la montaña se llevó a mi hijo”, expresó su madre.

Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

Entre sus mayores logros figura el ascenso de la Slovak Direct en el Monte McKinley, una de las rutas más difíciles del continente, que completó tras 56 horas ininterrumpidas de esfuerzo. También se destacó en la Patagonia y en las Montañas Rocosas canadienses, donde realizó una escalada inédita en 37 años.

Su hermano Dylan también lo despidió con dolor: “Probablemente terminó la escalada y estaba cargando el resto de su equipo cuando descendió en rápel hasta el final de su cuerda y se cayó; él inspiró a tanta gente a hacer cosas quizás impensables, incluyéndome a mí, que no puedo imaginarme escalar de nuevo sin él”.

Balin Miller, el alpinista de 23 años que falleció mientras practicaba alpinismo. Foto: Facebook / Jeanine Girard-Moorman.

El último mensaje que Miller publicó en sus redes sociales, a comienzos de septiembre, adquirió un tinte casi profético: “Un lento final para el verano, con ganas de desaparecer en las rocas”.