Encienden las alarmas por la próxima “Tormenta del Siglo”: podría ser más intensa y tener consecuencias devastadoras

Un reciente estudio científico señaló que el daño potencia tendría un incremento del 20% a comparación de sus antecesoras.
Alerta por una "Tormenta del Siglo"
Alerta por una "Tormenta del Siglo" Foto: Unsplash

Un estudio publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences encendió las alarmas sobre el papel de la contaminación climática, en los efectos de las “nor’easters”: tormentas mortales que implican vientos costeros del noreste.

Este fenómeno, que se desplaza a lo largo de la costa este de Estados Unidos, representa una gran amenaza para las ciudades más densamente poblada, con consecuencias totalmente devastadoras.

Consecuencia de la "Tormenta del Siglo" Foto: Administración Nacional Oceánica y Atmosférica

Según la CNN, los “nor’easters”, tienen lugar entre septiembre y abril (entre otoño e invierno del hemisferio norte) y nacen en el contraste de temperaturas entre el aire frío del Ártico y el cálido y húmedo del Atlántico.

La primera “Tormenta del Siglo” sucedió en marzo de 1993 y contó con vientos que superaron los 160 kilómetros por hora y más de 1 metro y medio de nieve. Como consecuencia, murieron más de 200 personas.

Un fenómeno similar tuvo lugar en 2010, provocando fuertes nevadas en varios estados y dejando a cientos de miles de personas sin electricidad. En dicha ocasión, se registraron 41 muertes.

La respuesta detrás de la “Tormenta del Siglo”

Durante esta última tormenta, Michael Mann, científico climático de la Universidad de Pensilvania y uno de los autores del estudio, quedó atrapado en un hotel durante 3 días, experiencia que despertó su curiosidad sobre cómo el calentamiento global podría afectar la fuerza de estas tormentas.

Según el artículo, habrá menos “nor’easters” en un planeta más cálido, basándose en que el Ártico se calienta más rápido que el resto del hemisferio norte, reduciendo el contraste de temperaturas que dan lugar a estos ciclones.

En tanto, para saber cuál será la intensidad de las próximas tormentas, los expertos analizaron datos históricos y utilizaron un algoritmo de seguimiento de ciclones que les posibilitó estudiar los fenómenos dados entre 1940 y 2025.

Trayectorias de tormentas durante 1940-2025. La escala de colores representa la intensidad de las trayectorias. Foto: Proceedings of the National Academy of Sciences

A partir de estos datos, los científicos crearon un atlas digital de estas tormentas, sobre las cuales encontraron que la velocidad máxima de sus vientos más intensos aumentó alrededor de un 6% desde 1940.

Según explicó Mann, esta alza equivale a un un incremento del 20 por ciento en el potencial destructivo de la tormenta.

Además, el estudio señaló que las tasas de lluvia y nieve también aumentaron alrededor de un 10%.

Mann señaló que el motivo detrás de que los “nor’easters” se estén intensificando es “física básica”: los océanos y el aire más cálidos significan más evaporación y más humedad en la atmósfera, que se libera en forma de lluvias o nevadas más intensas.

“Los ‘nor’easters’ han sido descuidados, y eso es otra contribución al aumento del riesgo costero al que no le hemos prestado suficiente atención”, concluyó el científico.