Qué hacer cuando las hojas de la lengua de suegra se ponen amarillas: cómo salvarla para que vuelva a crecer

La lengua de suegra, también conocida como Sansevieria o espada de San Jorge, es una planta de interior altamente popular, debido a su resistencia, su estética y su fácil cuidado. Y aunque es muy pintoresca y resiste a todos los climas posibles del año, requiere de ciertos cuidados para mantenerse siempre erguida y verde. ¿Qué significa cuando sus hojas se doblan o empiezan a ponerse amarillas?
Este cambio de aspecto puede indicar problemas en el riego, la luz o el sustrato, y actuar a tiempo es clave para evitar que la planta se deteriore. Si las hojas de la lengua de suegra se doblan hacia el costado o incluso pierden su rigidez, es probable que esté sufriendo de un exceso de agua, ya que es una planta que no requiere de un riego frecuente.

La solución más práctica es dejar secar completamente el sustrato antes de volver a regar. Asegurate de que la maceta tenga buen drenaje y evitá que el agua se acumule en la base.
¿Por qué las hojas de la lengua de suegra se vuelven amarillas?: posibles causas y soluciones
Cuando las hojas cambian a un tono amarillento, las causas pueden variar:
También podría interesarte
- Riego excesivo: el problema más común. La humedad constante pudre las raíces.
- Falta de luz: aunque tolera sombra, la Sansevieria necesita algo de luz indirecta para mantenerse sana.
- Cambios bruscos de temperatura: el frío extremo o corrientes de aire también pueden afectar su color.
- Plagas o enfermedades: cochinillas o hongos pueden provocar debilitamiento.

Qué hacer para cuidar la planta lengua de suegra
Antes de realizar cualquier diagnóstico, es necesario que revises sus raíces para saber si están blandas o negras, ya que puede ser que se pudran con el paso del tiempo. Otro tip es cambiar la planta a un ambiente más luminoso, pero sin que le pegue el sol directo, ya que podría secarla aún más.
Por otro lado, usá un fungicida suave si hay señales de hongos, y retirá hojas en mal estado para evitar que se extienda y regala solamente cuando la tierra esté completamente seca (cada 15-20 días en invierno).

Otra cosa que podés hacer para cuidar la planta, es limpiar sus hojas con un paño seco o apenas húmedo para quitar el polvo y ayudar a la fotosíntesis.
Si tu lengua de suegra muestra hojas dobladas o amarillas, no entres en pánico: es una planta resistente que suele recuperarse rápido si se corrigen los cuidados. Ajustá el riego, revisá la luz y observá su evolución. Con atención mínima y algunos ajustes, volverá a lucir fuerte y vibrante.