Atención amantes de las plantas: el tip definitivo para extender la vida de los jazmines

Los jazmines tienen una belleza natural que atrae hasta al menos romántico, ya que son flores simples, lindas, sencillas y con un perfume dulce muy distintivo que las distingue de cualquier otra flor. Los ramos suelen usarse como centros de mesa o como decoración viva para perfumar la casa y darle un toque más natural y relajado a cada ambiente.
Y aunque muchas veces se oxidan con facilidad, con unos simples cuidados podemos evitar que se deterioren y es mucho más sencillo de lo que parece, ya que basta con prestarle atención al agua, pero también con un pequeño tratamiento previo para que se mantengan frescas por mucho más tiempo.

Cabe recordar que los jazmines prefieren las temperaturas cálidas (entre 18°C y 25°C) y no soportan ni el frío extremo ni el sol directo, por lo que es mejor que estén ubicadas en un lugar que se luzcan, pero que no estén muy expuestas al ventilador o a la luz solar.
El truco infalible para cuidar los jazmines y evitar que se deterioren
Antes de comenzar, es importante que prepares el ramito de jazmines para su hidratación con un corte en el extremo inferior del tallo en un ángulo de 45 grados para facilitar la absorción de agua y luego colocalo en agua tibia para favorecer la absorción de humedad. Recordá siempre eliminar los tallos dañados, sobre todo las hojas secas o amarillentas.

Cuidado del agua: la clave para unos jazmines frescos
- Renovar el agua: Cambiala cada 2 o 3 días para evitar bacterias y mantener las flores frescas.
- Agregar azúcar o sal: una pizca de azúcar o sal puede prolongar la frescura y potenciar el aroma de los jazmines.
- Evitar el sol directo en los jazmines: Cambiá la ubicación de los jazmines para mantenerlos en un lugar fresco, alejado del sol directo.

Es importante destacar que siempre se debe revisar las flores para que estén óptimas por el mayor tiempo posible, pero, si empiezan a marchitarse u oxidarse, deberás tener cuidado, ya que pueden tener hongos o insectos que pueden dañar las demás plantas o incluso impregnar en el hogar.