Se acerca la primavera y ChatGPT lo sabe: cuáles son las 5 flores más representativas de Argentina, según la IA

Los paisajes que ofrece Argentina, un país inmenso y diverso, van desde la selva misionera hasta la estepa patagónica, pasando por los Andes, la Pampa y el Litoral. Esa variedad de climas y ecosistemas se refleja en su flora, que incluye especies únicas y de gran belleza.
Entre todas ellas, hay cinco flores que no solo se destacan por su colorido y presencia en la naturaleza, sino también por su valor cultural y simbólico.
1. Ceibo, la flor nacional

Desde 1942, el ceibo (Erythrina crista-galli) se convirtió en la flor nacional de Argentina. Sus pétalos rojos intensos se distinguen fácilmente a la orilla de ríos y lagunas del Litoral.
Además de su belleza, esta flor está cargada de simbolismo: representa la fuerza, la resistencia y la identidad del pueblo argentino. Cada primavera, los ceibos tiñen de rojo las costas y se convierten en un espectáculo natural imposible de dejar pasar.
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2. Lapacho, el árbol que anuncia la primavera

El lapacho (Handroanthus impetiginosus) es uno de los árboles más emblemáticos del norte argentino. En los meses de septiembre y octubre, se cubre de flores rosas, lilas o amarillas que transforman el paisaje en un cuadro vibrante.
Muchas ciudades del NOA celebran la floración de este árbol como un anuncio de la llegada de la primavera, y es común ver avenidas enteras decoradas por este verdadero regalo de la naturaleza.
3. Jacarandá, el violeta de Buenos Aires

El jacarandá (Jacaranda mimosifolia) es otro de los íconos florales del país, aunque su presencia se siente sobre todo en los entornos urbanos.
En noviembre, Buenos Aires se viste de violeta gracias a la floración de los jacarandás, que adornan plazas, avenidas y parques. La postal de sus copas en flor frente a edificios históricos o bajo el cielo porteño se convirtió en una de las imágenes más características de la ciudad.
4. Palo Borracho, un clásico del noreste y centro

El palo borracho (Ceiba speciosa) es inconfundible por su tronco abultado y espinoso, pero también por sus flores rosadas con centro amarillo o blancas en algunas variedades.
Es típico de la región del noreste y el centro del país, y suele plantarse en avenidas y parques por su resistencia y atractivo ornamental. Su floración, que se da en verano, lo convierte en uno de los árboles más llamativos de Argentina.
5. Amancay, la joya de la Patagonia

La flor de amancay (Alstroemeria aurantiaca) es una de las más bellas de la cordillera patagónica. Sus tonos amarillos y anaranjados contrastan con el verde de los bosques y el fondo de montañas nevadas, creando paisajes de ensueño.
Más allá de su belleza, también tiene un lugar en la cultura popular: aparece en leyendas mapuches y fue inspiración de canciones y poemas.