Corchos en la planta, más que una decoración: para qué funciona esta técnica y cómo utilizarlos, según expertos en jardinería

Esta técnica no es solo por decoración y tiene un significado muy importante para la vida de las plantas. Los detalles en la nota.
Corchos en una planta.
Corchos en una planta. Foto: Freepik IA.

Los expertos en jardinería revelaron un gran secreto para mantener las plantas en las macetas, y es la utilización de corchos en la tierra. Si bien se cree que es por decoración, en realidad tiene un significado mucho más importante y los beneficios fueron comprobados por especialistas.

Para qué sirve colocar corchos en las plantas

Mejora el drenaje

Los corchos (especialmente los de corcho natural, no los sintéticos) funcionan para que el exceso de agua no se acumule en la maceta. Si los corchos son colocados en el fondo de la maceta con la tierra arriba, cumplirán la función de capa drenante para evitar el encharcamiento y proteger las raíces del exceso de humedad.

Plantas, jardín. Foto: Freepik

Aireación del sustrato

Si los corchos se cortan en pedacitos y se mezclan en la tierra, se logra que el sustrato quede más esponjoso y aireado, logrando el crecimiento de las raíces. Esta técnica favorece especialmente a las plantas que no toleran suelos compactos (como las suculentas o cactus).

Aislante y protección superficial

Colocar corchos cortados en pedazos grandes o enteros sobre la superficie de la tierra sirve como capa protectora que reduce la evaporación del agua y barrera contra plagas como los mosquitos de la humedad, ya que el suelo se mantiene más seco en la parte superior.

Además, colocar corchos enteros también ayuda a mantener una temperatura más estable en el sustrato.

Reutilización ecológica

Utilizar corchos naturales es una forma de reciclar un material biodegradable. Con el tiempo, el corcho se descompone lentamente y puede incluso aportar un poco de materia orgánica al sustrato de la tierra.

Corchos. Foto: Freepik.

Qué tipo de corchos recomiendan

  • Utilizar únicamente corchos naturales (no los plásticos o siliconados).
  • Evitar los corchos que tengan residuos de vino o moho.
  • Si se utilizan trozados, conviene hervirlos o desinfectarlos antes para eliminar bacterias y restos.

Además de corchos, también se pueden sumar otros materiales reciclables a las plantas:

  • Cáscaras de huevo trituradas: traen beneficios a las plantas ya que aportan calcio y son una barrera protectora contra las babosas.
  • Pedazos de carbón vegetal: este material ayuda al drenaje y absorbe el exceso de humedad.
  • Té usado seco o saquitos abiertos: favorecen al enriquecimiento del suelo con nutrientes.
  • Cáscaras de frutas o verduras compostadas: funcionan como abono orgánico.