La impactante verdad sobre la evolución genética de los animales en Chernobyl: por qué los perros ya no son perros

Un equipo internacional de científicos presentó un estudio que reescribe la historia genética de los perros que habitan en la zona de exclusión de Chernobyl, en Ucrania. Durante más de tres décadas, se asumió que las mutaciones observadas en estos animales eran consecuencia directa de la exposición prolongada a radiación.
Sin embargo, los nuevos resultados indican que el verdadero motor de su transformación genética ha sido la adaptación natural a un entorno hostil, marcada por el aislamiento poblacional y las duras condiciones ambientales.

Los investigadores analizaron el ADN de ejemplares que viven en dos zonas: una cercana a la central nuclear y otra en la ciudad de Chernobyl. Encontraron diferencias en más de 390 regiones genómicas, algunas relacionadas con la reparación del ADN, pero sin las señales típicas de daño genético inducido por radiación. Este hallazgo sorprendió a la comunidad científica, ya que rompe con una de las suposiciones más arraigadas sobre los entornos contaminados.
Según los expertos, los actuales perros de Chernobyl descienden de un grupo reducido de animales que sobrevivió al desastre nuclear de 1986. Estos sobrevivientes habrían transmitido rasgos genéticos que les otorgaron ventajas frente al entorno adverso, facilitando su reproducción y expansión. La falta de intercambio genético con otras poblaciones, debido a barreras geográficas y a la baja movilidad, reforzó este proceso.
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El fenómeno es considerado un ejemplo poco común de evolución rápida. Para los científicos, estos perros son un laboratorio viviente que permite observar cómo una especie puede adaptarse genéticamente en cuestión de pocas generaciones. Además, abre la puerta a estudios con aplicaciones en medicina y salud ambiental, incluyendo la comprensión de la resistencia biológica en condiciones extremas, un conocimiento útil incluso para planificar misiones espaciales prolongadas.
Los autores del estudio señalan que esta investigación también ayuda a derribar mitos sobre la radiación. A diferencia de la imagen popular de mutaciones visibles o dramáticas, aquí los cambios parecen responder más a la selección natural que a daños genéticos directos.
Actualmente, el equipo amplía su trabajo a la evaluación de la salud general de los perros, analizando su sistema inmunológico y la presencia de parásitos. También prevén estudiar otras especies de la zona para identificar si presentan adaptaciones comparables.
En los próximos meses, se publicarán resultados sobre los efectos epigenéticos (cambios en la expresión genética provocados por el ambiente sin modificar la secuencia del ADN), lo que podría aportar más pistas sobre los mecanismos de resiliencia biológica.
Más allá de su impacto científico, este caso se convirtió en un símbolo de la capacidad de la naturaleza para resistir, adaptarse y sobrevivir incluso en los entornos más hostiles creados por el ser humano.
Perros azules
La Organización Dogs Of Chernobyl (DOC)monitorea los animales en la zona radioactiva y, hace unos días, advirtieron la presencia de perros con pelaje completamente azul en los alrededores de la ciudad.
Los voluntarios de la organización aseguraron que los perros se encuentran bien a pesar del sorpresivo color de sus pelajes y que lo más probable es que hayan estado en contacto con algún químico.
Perros de pelaje azul: cuáles son las posibles causas
El equipo de la organización “Perros de Chernobyl” informó: “No eran azules la semana pasada. No sabemos la razón y estamos intentando capturarlos para averiguar qué está ocurriendo”.
Desde 2017, la organización Dogs of Chernobyl, afiliada a Clean Futures Fund, ha estado llevando a cabo una vital labor al proporcionar alimento y atención veterinaria a una población estimada de cerca de 700 perros que residen en la zona de exclusión de Chernóbil. Esta área, que abarca aproximadamente 47 kilómetros cuadrados, presenta un desafío único, ya que los niveles de radiación allí superan seis veces el límite considerado seguro para los trabajadores humanos, haciendo que la asistencia a estos animales sea una tarea crucial y peligrosa.

















