Triple crimen en Florencio Varela: se negó a declarar Ariel Giménez, el detenido que habría cavado los pozos
Se suponía que los últimos dos detenidos en el caso por el triple crimen narco en Florencio Varela, en el cual fueron torturadas y asesinadas Brenda Del Castillo, Morena Verdi y Lara Gutiérrez, serían indagados este lunes frente al fiscal Adrián Arribas. Sin embargo, Ariel Giménez se negó a declarar.
El acusado que habría sido contratado para cavar los pozos a fin de enterrar los cuerpos de las tres víctimas, los cuales fueron cubiertos con una carpeta de hormigón, estaba citado a declarar junto a Lázaro Víctor Sotacuro, conductor de la camioneta blanca, quien fue capturado en Bolivia.
Giménez fue detenido luego de intensos operativos en Florencio Varela y en la investigación se detalla que fue contratado para cavar el pozo séptico, en el cual aparecieron las chicas asesinadas. Las declaraciones de dos vecinos fueron fundamentales.
Respecto a Sotacuro, es señalado como quien condujo el vehículo para trasladar a Lara, Brenda, Morena y a los integrantes de la banda narco. El sujeto fue encontrado en un hostel de Villazón, en Bolivia, luego de que se compruebe que salió del país a través de un paso fronterizo ilegal.
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Tras su captura fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad en Jujuy y este domingo fue derivado a la provincia de Buenos Aires donde se aloja en el penal de Ezeiza.
Se estima que los dos últimos detenidos serán acusados del delito de encubrimiento agravado, pese a que ambos cumplieron diversos roles en el caso.
Continúa la búsqueda de Pequeño J
La Policía trabaja en conjunto para detener a otros seis acusados, entre ellos Tony Janzen Valverde Victoriano, conocido como el Pequeño J.
El peruano, que acaba de cumplir 20 años, tiene una orden de captura nacional e internacional por estar sindicado de autor intelectual del asesinato de Morena Verdi, Brenda del Castillo y Lara Gutiérrez.
En el expediente, Pequeño J figura como autor material e intelectual del crimen, aunque aún permanece prófugo. Por ello, el juzgado competente solicitó su captura internacional, que derivó en la emisión de una alerta roja este viernes.
