Argentina tiene una de las mejores meriendas del mundo: el pueblo donde se puede probar esta delicia

Sin dudas, la merienda galesa es una de las mejores del mundo: torta negra bien cargada de frutos secos y especias, pan casero, scons con manteca y dulces, todo acompañado de un buen té bien caliente. En ese sentido, hay un pueblo argentino que adoptó esta tradición, llevándola al nivel de arte.
En el corazón de la provincia de Chubut, la pequeña localidad de Gaiman esconde este tesoro gastronómico que conquistó a viajeros de todo el mundo. Con su combinación de tradiciones centenarias, exquisita repostería artesanal y un té inolvidable, este ritual convirtió a Gaiman en la capital indiscutida de la merienda en Argentina.

La historia de Gaimán y sus casas de té
Gaiman y sus casas de Té son un destino imperdible y su historia se remonta al siglo XIX, cuando los colonos galeses llegaron a la región y conservaron su cultura a través de la gastronomía. Actualmente, sus descendientes mantienen viva la tradición en las emblemáticas casas de té que reciben a locales y turistas con mesas colmadas de delicias.
La estrella de la merienda es el té negro bien cargado, servido en teteras de porcelana, acompañado por una variedad de tortas y panes caseros.
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Y entre los imperdibles se encuentran:
- Pan de nuez.
- Scones con manteca.
- Mermelada casera.
- Torta negra galesa.
Las mejores casas de Té para disfrutar en Gaiman
Gaiman cuenta con varias casas de té tradicionales, cada una con su propio encanto y recetas familiares que se transmiten de generación en generación. Algunas de las más famosas son:
- Casa de Té Ty Gwyn, con una ambientación que transporta directamente a Gales.
- Ty Nain, un rincón agradable con vistas a los paisajes patagónicos.

Estas casas no solo ofrecen una experiencia culinaria excepcional, sino que también permiten sumergirse en la cultura galesa a través de la decoración, la música y el cálido recibimiento de sus anfitriones.
Para quienes buscan un plan distinto, rodeado de historia, paisajes y sabores auténticos, la merienda de Gaiman es una cita obligada. Un placer simple, pero profundo, que confirma que Argentina cuenta con la mejor merienda del mundo.