Tiene dos nombres y apenas 100 habitantes: el pueblito rural ideal para una escapada tranquila cerca de CABA

A menos de 200 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, hay un pueblo que ofrece una escapada única entre calles de tierra, tradiciones rurales y la calidez de una comunidad que conserva la esencia de los viejos pueblos argentinos.
Su historia ligada al tren y la calidez de sus apenas 100 habitantes
Su historia ligada al tren y la calidez de sus apenas 100 habitantes Foto: Facebook / Conociendo Pueblos

A poco más de dos horas de la Ciudad de Buenos Aires, en el partido bonaerense de Alberti, se encuentra un paraje que parece detenido en el tiempo y que, sin embargo, cada fin de semana recibe a quienes buscan reencontrarse con la tranquilidad.

Se trata de Villa Grisolía, también conocida como Achupallas, un pueblo que no solo llama la atención por su doble denominación, sino por el encanto de sus paisajes rurales, su historia ligada al tren y la calidez de sus apenas 100 habitantes.

Durante buena parte del siglo XX, el pueblo vivió un periodo de gran actividad Foto: Facebook / Conociendo Pueblos

La denominación original del lugar es Villa Grisolía, en homenaje a Pascual Grisolía, un estanciero que a fines del siglo XIX loteó las tierras e impulsó el nacimiento del pueblo.

Sin embargo, a partir de 1909, con la llegada del ferrocarril, el sitio adoptó también el nombre de Achupallas, el cual se utilizó para identificar la estación que unió la zona con otros puntos del país. La fuerza simbólica de la estación fue tal, que muchos comenzaron a referirse al lugar por ese nombre, al punto que hoy conviven ambos.

Durante buena parte del siglo XX, el pueblo vivió un periodo de gran actividad. La estación de tren, activa entre 1911 y 1977, fue el motor económico y social de la región, complementada por una fábrica de tejas que dio empleo a decenas de familias.

La estación de tren, activa entre 1911 y 1977, fue el motor económico Foto: Facebook / Conociendo Pueblos

En su apogeo, Villa Grisolía-Achupallas llegó a albergar cerca de 1.500 habitantes. Pero con el cierre del ramal ferroviario y el declive industrial, el pueblo fue despoblándose.

En la actualidad, con apenas un centenar de pobladores permanentes, el lugar renace como destino turístico de cercanía con sus calles de tierra, las casas de época y la amplitud del campo. Es habitual ver a chicos andar en bicicleta, vecinos reunidos en alguna peña y visitantes que llegan atraídos por la paz de este lugar.

A poco más de dos horas de la Ciudad de Buenos Aires Foto: Facebook / Conociendo Pueblos

Entre sus atractivos, se destaca la Capilla Nuestra Señora de Luján, la antigua planta de fabricación de tejas, la estación de tren aún en pie y el clásico Boliche de Moro, un bodegón donde se puede comer al paso o compartir guitarreadas con los lugareños.

Cómo llegar a Villa Grisolía / Achupallas, en Buenos Aires

El acceso desde CABA es simple: basta con tomar el Acceso Oeste hasta Luján y desde allí la Ruta Nacional 5. Pasando Chivilcoy, se toma la Ruta Provincial 51, y tras cruzar el río Salado, se arriba a este rincón escondido de la provincia que, con solo cien almas, ofrece más de lo que promete: descanso, historia y una calidez difícil de olvidar.