A solo 50 kilómetros de Florianópolis: el destino paradisíaco escondido que es ideal para relajar

A tan solo 50 kilómetros de Florianópolis, se encuentra un paraíso costero ideal para dejar atrás el estrés y recargar energías: Guarda do Embaú. Este destino, uno de los secretos mejor guardados del sur de Brasil, combina playas de aguas cristalinas, vegetación exuberante y una oferta gastronómica variada que conquista tanto a aventureros como a quienes solo buscan relajarse.
Aunque Brasil está repleto de sitios atractivos para vacacionar, Guarda do Embaú se ha consolidado como una de las playas favoritas entre los visitantes que quieren algo más que arena y mar. Además del entorno natural casi intacto, este pequeño pueblo pesquero ofrece múltiples actividades al aire libre: desde surf sobre olas imponentes hasta tranquilos paseos por el río Madre, sin olvidar la pesca artesanal que forma parte de su identidad local.

Ya sea para unas vacaciones en familia, una escapada con amigos o un descanso en solitario, Guarda do Embaú propone una experiencia auténtica, lejos del bullicio y con el encanto de lo simple.
Las bellezas que encierra Guarda do Embaú
Conocida por su belleza natural y su ambiente relajado, Guarda do Embaú también se ha ganado un lugar destacado entre los destinos favoritos de los surfistas en Brasil. Sus olas potentes y regulares la convierten en un verdadero paraíso para quienes disfrutan deslizarse sobre el agua, atrayendo tanto a deportistas experimentados como a quienes están dando sus primeros pasos en el surf.
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Las aguas calmas del río Madre, que atraviesa la zona antes de encontrarse con el mar, ofrecen el escenario perfecto para otras actividades como el stand-up paddle o paseos en kayak, ideales para quienes buscan una conexión más tranquila con el entorno.
Más allá del mar, el pequeño centro de Guarda do Embaú también tiene su encanto. Sus calles de arena están salpicadas de puestos de artesanía local, tiendas con productos típicos y restaurantes donde es posible probar desde pescados frescos hasta clásicos de la cocina brasileña. Un paseo por allí completa la experiencia con sabores, colores y calidez que definen el espíritu del lugar.

Esta localidad costera está situada en el municipio de Palhoça, en el estado de Santa Catarina, y a tan solo 50 kilómetros de Florianópolis.